Valio la Pena
Este es un video documental de 13 minutos, filmado por el periodista Henrique Cymerman y su equipo, en ocasion de la Ceremonia de Homenaje a los Voluntarios y Pioneros Latinoamericanos que lucharon y contribuyeron al establecimiento del Estado de Israel. Este acto se llevo a cabo en la Universidad de Tel Aviv el 15 de Mayo, en conmemoracion del 60 aniversario de Israel.
http://video.google.com/videoplay?docid=-6804230681746306736
Henrique Cymerman
Ilan Wechsler
Camara: Ran Grego
Produccion: Veronica Oberlander y Yael Kehat
Edicion: Ilan Wechsler
Asesoramiento: Eduardo Bigio
Acto organizado por la Universidad de Tel Aviv, Amigos de Habla Hispana de la Universidad de Tel Aviv, Amigos Argentinos de UTA y la adhesion de instituciones representativas de la comunidad latinoamericana en Israel.
Rechazando el terrorismo, pero no la jihad
Robert Spencer
Uno de los principales teóricos de Al-Qaeda dice rechazar el terrorismo, sin embargo la realidad siempre es otra: todo lo que hace es defender un cambio de estrategia.
Gran polvareda está levantando "La rebelión interior: Un cerebro de Al Qaeda cuestiona el terrorismo," de Lawrence Wright, en el número del 2 de junio del New Yorker. En él, uno de los principales teóricos de Al-Qaeda rechaza el terrorismo – conduciendo a que una cascada de voces tanto conservadores como progres celebren que el final de la guerra contra el terror se encuentra al alcance de la mano.
Desafortunadamente, la realidad – como es generalmente el caso -- no es tan reconfortante. Sayyid Imam al-Sharif, Dr. Fadl, el sujeto del artículo de Wright, no rechaza la idea de que los musulmanes tengan que combatir para subyugar a los infieles bajo el dictamen de la ley islámica. Todo lo que hace es defender un cambio de estrategia. Menos terrorismo, más jihad soterrada. Estas noticias no deberían hacer que los americanos vuelvan a dormir; deberían estimularlos a enterarse de las formas en las que la agenda jihadista de supremacía islámica está avanzando sin armas ni bombas.
En un pasaje clave, Montasser al-Zayyat, que Wright identifica como "abogado islamista," molesta al segundo de a bordo de Al-Qaeda Ayman al-Zawahiri al afirmar que "la jihad no debe restringirse a un enfoque armado." Esto es indicativo del optimismo a ultranza que muchos han extraído de la lectura del artículo de Wright: Zayyat no dice que la jihad no deba emprenderse contra los infieles. Todo lo que dice es que no debe restringirse a las armas. Pero muchos lectores parecen asumir que estaba diciendo lo primero.
"Zawahiri," dice Wright, "estaba cada vez más aislado. Entendió que la violencia era el combustible que mantenía en marcha las organizaciones islamistas radicales; no tenían futuro sin terror.
Eso puede ser así en el caso de algunas organizaciones. Otras, como la Hermandad Musulmana, salen adelante igual de bien sin la violencia. De hecho, la Hermandad es la principal fuerza detrás de la agenda de la jihad soterrada, que pretende (en palabras de un operativo de la Hermandad en 1991) "la eliminación y la destrucción de la civilización occidental desde dentro y `sabotear´ su miserable casa mediante sus manos y las manos de los creyentes de modo que sea eliminada y la religión de Alá salga victoriosa sobre el resto de las religiones."
¡Ah, pero no vuelan por los aires nada en la búsqueda de este objetivo! Y puesto que el terrorismo es el único aspecto del problema supremacista islámico que aparece a la vista de la mayoría de los analistas occidentales, la mayoría asume que cualquier grupo islámico no violento, hasta los que trabajan por someter a Occidente desde dentro, es un benigno moderado.
En todo caso, este grupo reformista particular, según Wright, "escribió una serie de libros y de folletos, conocida colectivamente como `las revisiones,´ en los que formalmente explican su nuevo pensamiento." Wright se encontraba con el Gran Muftí de Egipto, el jeque Ali Gomaa, para preguntarle por esto.
Wright describe a Gomaa como "un estimado defensor del Islam moderado." Desafortunadamente, es un estimado defensor del Islam moderado que apoya a Hizbulah. "Gomaa," continúa Wright, "también se ha convertido en defensor de las mujeres musulmanas, de las que dice deben tener igualdad con respecto a los hombres." Desafortunadamente otra vez, él es un defensor de aquellas mujeres musulmanas que han hablado positivamente de la violencia doméstica. "Sus tajantes condenas de las formas extremas del Islam," dice Wright, "le han valido ser objeto de odio entre islamistas e icono entre los progresistas, cuyas voces se han sido dominadas por el trueno de los radicales." Pero sus tajantes condenas de las formas extremas del Islam se han acompañado de desmentidos de las informaciones que apuntaban a que él había rechazado la pena capital islámica tradicional para los apóstatas.
Gomaa dice a Wright: "Aceptamos las revisiones condicionalmente, no como enseñanzas verdaderas del Islam sino como la interpretación de que este proceso es como la medicina de un momento concreto."
En otras palabras, las verdaderas enseñanzas del Islam incluyen el mandato para emprender la jihad contra los infieles. Pero la jihad violenta se puede aparcar temporalmente como "la medicina de un momento concreto." Es decir, momentos diferentes exigen tácticas diferentes, pero el objetivo final sigue siendo el mismo.
Significativamente, Gomaa también dice: "No hemos conocido a la persona que pueda ser devuelta del terrorismo a una vida normal."
Entonces se produce una admisión extraordinariamente importante, teniendo en cuenta las tan exageradas declaraciones del General Douglas Stone entre otros acerca de curar a los jihadistas de su jihadismo.
Tras trazar las diversas razones por las que, en la nueva opinión de Fadl, la jihad global de hoy es ilegítima, Wright nos informa de que "Fadl no condena toda actividad jihadista." De hecho, Fadl dice que "la jihad en Afganistán llevará a la creación de un estado islámico con el triunfo de los Talibanes, si Dios quiere," y que "si no fuera por la jihad en Palestina, los judíos se habrían introducido sibilinamente en los países vecinos hace mucho tiempo." Y en cuanto al 11 de Septiembre, Fadl pregunta, "¿qué bien hay en que destruyas uno de los edificios de tu enemigo, y que destruya uno de tus países? ¿Qué bien hay en que mates a uno de los suyos y él mate mil de los tuyos? … Ésa, en resumen, es mi evaluación del 11 de Septiembre."
En otras palabras, fue tácticamente estúpido. No moralmente equivocado.
Esto no es ningún rechazo de la jihad. Es simplemente un cambio en táctica. Debe hacernos todos más conscientes de, y estar en guardia contra, la jihad encubierta.
Llega la "paz" al Líbano
George Chaya
Una victoria más de la revolución iraní
El profesor egipcio Anwar el Hawad, del diario Al Silaza, se hacía la semana pasada una pregunta curiosa: ¿Qué pensará ahora el presidente Zapatero de su ocurrente y risueña "alianza de civilizaciones", si es que piensa? La impresión es la misma entre los ministerios árabes. ¿Cómo han podido hacer esto los iraníes?, preguntan en privado los saudíes, ¿Cómo es posible que lo hicieran?, preguntan los egipcios. La maniobra iraní en el Líbano cierra el círculo de la promesa de campaña del Presidente Ahmadineyad de llevar la Revolución Islámica a las puertas de Europa (a orillas del Mediterráneo lo hizo con Gaza en su mandato anterior) y finiquita por completo la justificación de ver al Líbano hoy como estado independiente.
El 17 de enero de este año, el diario kuwaití Al Watán declaraba "la trompeta que anuncia la llegada de la iniciativa árabe al Líbano" el atentado contra un vehículo diplomático norteamericano dos días antes. Tan prolífica como es la Liga Árabe en estos planes de paz -- ya podría serlo en condenas al islamismo -- la crisis libanesa se superaba entonces con tres puntos: elección como presidente del jefe del ejército, Michel Sleiman; formación de un gobierno de unidad nacional en el que ningún partido tiene poder de veto; y adopción de una nueva ley electoral. La campanada la ha dado Irán, y consiste en que sí hay poder de veto, y lo tiene Irán a través de Hezbolá. Si 'sorpresa' es la palabra en las cancillerías europeas hoy, 'asombro' es el ánimo imperante en los países árabes. La maniobra iraní, comparable a situarse a la cabeza de una concentración y reivindicar su dirección, ha permitido a Irán lo que nunca habría logrado a priori: imponer a su candidato con la aprobación de la Liga Árabe sin que la Liga Árabe lo haya aprobado.
Los libaneses llaman ya a su presidente "el faraón del Líbano", y no es para menos. Michel Sleiman no sólo ostenta el poder, sino que tiene más poderes que ningún presidente anterior y la facultad de nombrar a dedo a los ministros del nuevo gobierno. La sorpresa en el Líbano se extiende también a orillas americanas, y no sólo porque Irán limita ya con el Mediterráneo, sino porque "casualmente", el plan de paz de Irán para el Líbano, con cuño de la Liga Árabe, "coincide" con el plan que durante los dos últimos años ha defendido el presidente Assad, y todo escasos días después de que Washington empezase a mirar con buenos ojos a Siria por sus negociaciones de paz soterradas con Israel (que quedan en evidencia ya a estas alturas como simple maniobra de relaciones públicas, en caso de que alguien pensase en serio que Siria iba a desarmar a los palestinos). El presidente sirio ve así reafirmadas sus políticas pre-retirada del Líbano al tiempo que su régimen muestra al mundo que "coopera con una salida a la crisis libanesa", que por ende está capitaneada por el patrón de ambos, sito en Teherán. Queda claro en suma que negociar, negocian iraníes y europeos, pero los tantos los marca Irán.
A finales de 2007 "surgió" casualmente otra "crisis" en el Líbano en la que también se perfilaba como presidente al General actual en cuestión. ¿Qué impidió entonces lograr lo que se ha logrado hace menos de 7 días? Cuando parecía que se produciría un acuerdo en la elección del General Michel Sleiman para ocupar el sillón presidencial, la oposición, influenciada por Teherán y Damasco, comenzó a presionar y exigir más a través de su aliado cristiano, el General Michel Aoun. La facción pro-iraní quería "un tercio más una" de las futuras carteras del Gabinete para asegurarse en la práctica el veto sobre todas las cuestiones fundamentales. Hoy tiene las carteras y el veto por ley, al margen de ellas. Esto además decapita a la mayoría, al insistir en que sus principales dirigentes, Saad Hariri, Fouad Siniora y Walid Jumblatt, deben quedar excluidos -- oficial u oficiosamente -- de un futuro gobierno. Mientras Europa y Estados Unidos han estado pelando la pava, Irán ha movido todas las fichas que ha querido. Y que tomen nota aquellos Demócratas pro-Obama partidarios de la ONU como garante de la paz: Naciones Unidas no ha estornudado. Por el lado de "los hermanos árabes del Líbano" y "la calle árabe", parece que dar un golpe de estado oficioso no es mayor problema ni ocupación. La Liga Árabe por su parte, consciente de la afrenta iraní, trata de salvar la cara proclamando el desarme de Hezbolá, algo que no se cree nadie. En palabras de un alto funcionario saudí en Al Yazira, "El bebé es ahora una fiera indomable".
Y ahora? Ya no queda nada. Aquellos que no movieron ficha antes no la van a mover después, y aquellos que se han visto libres de llevar a cabo esta expansión urbanística hacia la costa sin precedentes se disponen ahora a aniquilar la identidad libanesa, vaciar y destruir las instituciones democráticas, y convertir al Líbano en un nuevo tentáculo del terrorismo en su guerra de expansión contra la civilización judeocristiana; de Hamastán, antes Gaza, llegamos a Hezbolastán, antes Líbano. Desaparece así esa quimera que es la "democracia libanesa" como si fuera Atlantis, solo que tragada esta vez por las aguas de color verde chiíta de una Revolución jomeinista que ya toca a las puertas de Europa. En los próximos meses se verán proliferar los velos islámicos por el llamado "París del Mediterráneo