RAB OVADIA IOSEFEl debate ya no es entre laicos y religiosos
Conversión: ortodoxos vs. jareidim
Días atrás hubo una manifestación histórica frente a las oficinas del Rabinato Central en Jerusalén. Unos centenares de judíos ortodoxos pertenecientes al sionismo religioso, con conversos que fueron convertidos los últimos quince años por tribunales rabínicos establecidos por el rabino Jaim Drukman, y otros grupos que están preocupados por la situación de la conversión en el Estado Judío, hicieron una manifestación frente al Rabinato Central de Israel.
Para entender la importancia de esta demostración, debemos saber que el Rabinato Central, desde su establecimiento en 1921 hasta hace unos pocos años, era el bastión y el orgullo del sionismo religioso ortodoxo en Israel.
Los "kipot srugot'' (kipot tejidas) veían en ese Rabinato el principio del restablecimiento del mítico Sanhedrín. Pero los ultraortodoxos (sefaradim de Shas y ashkenazim de Agudat Israel y sus ramas) lograron con los rabinos Lau y Bakshi Dorón, y luego Amar y Metzguer, convertir al Rabinato Central en una filial jaredí, y los rabinos ultraortodoxos y anti sionistas Ovadia Iosef y Eliashiv son los que establecen las pautas religiosas en Israel.
A toda costa tratan de imponer un judaismofundamentalista y no sionista en Israel. Hace unos meses pretendieron imponer su interpretacion de la Shmitá (año sabático) y luego de que el sionismo religioso y el lobby agrícola intervino, se logró frenar ese paso jaredí.
Eso no significa que los jareidim (término idishista que se usa para los ultraortoxos temerosos de Dios) se quedan quietos, y aprovechando la coyuntura de un Gobierno débil, decidieron atacar otro frente nacional muy importante: las conversiones en nuestro Estado.
Los jareidim aceptan un solo tipo de conversión: aquella en la cual ellos dominan los grupos de estudio y los tribunales de conversión. Para ellos existe unicamente la conversión ultra ortodoxa. El converso debe cambiar totalmente su forma de vida. Debe vestirse como ellos, comer como ellos (la kashrut normal no es válida para ellos), hablar como ellos, enviar a sus hijos a colegios jareidim.
Los conversos están bajo lupa durante años antes que les permiten ser judíos. ¿Pero qué hacer con la realidad israelí? Por diversas razones tenemos en este momento en Israel unos 350.000 ciudadanos que no son judíos, que han hecho aliá en base a un antepasado judío (de acuerdo a la Ley del Retorno). Son olim de Francia, la ex URSS y Latinoamérica.
El sionismo religioso, los judíos conservadores y reformistas comprendieron ya en los años '90 del siglo pasado que se debe encontrar una solución a esa "bomba demográfica'', como llamó Ariel Sharón a ese problema, y como parte de la solución se creó el "Instituto de Estudios Judaicos'' (también conocido como Majón Meshutaf, donde estamos representados las tres corrientes del judaísmo, pero la conversion es ante un tribunal ortodoxo) y la Autoridad de Conversión (Maaraj Haguiur),que depende directamente del primer ministro y no del Rabinato Central.
El rabino Drukman, una de las más altas autoridades de la ortodoxia sionista, fue nombrado director de esa Autoridad por el premier en ese momento, Ariel Sharón, que esperaba que en unos diez añosse conviertan unos cien mil olim y en veinte años terminar con la "bomba demográfica''. Lamentablemente Sharón bajó del escenario y los jareidim, dueños del Rabinato y las cortes rabínicas, hicieron y hacen lo imposible por frenar al rabino Drukman y al Majón Meshutaf.
Hasta hoy se han convertido por el Majón casi seis mil personas, la mitad de ellos soldados, ya que Tzáhal comprendió la importancia nacional de estas conversiones y soldados estudian en condiciones de internado para su conversión (Tojnit Nativ).
He sido testigo de los problemas que hacen a los candidatos a conversión las cortes rabinicas jareidim. Es increible ver a "jueces'' que viven en una realidad de gueto, como los definió un rabino ortodoxo sionista: "Los más adelantados de ellos están ya entrando al siglo XIX''.
Y ahora aprovecharon para dar el gran golpe: destituir al rabino Drukman, con el pretexto que ya no está en edad de ser el director de la Autoridad (cuando fue nombrado ya tenia más de setenta y nadie abrió la boca). Aunque por el momento se suspendió esa decisión, la ortodoxia sionista decidió no callarse y la manifestación del último jueves lo demuestra. Rabinos como Beni Lau (no el Lau que fue Gran Rabino), Sherlo, Bin Nún, el Prof. Biniamín Ish Shalom, Amnon Shapira y otros, decidieron decir "Basta, hasta aquí''.
Tienen programado establecer tribunales identificados con elsionismo y frenar a los jareidim. Eli Ishai, de Shas, acaba de decir: "El Partido Nacional Religioso y el sionismo religioso son como los reformistas''. Los conservadores y reformistas miramos de costado lo que está ocurriendo y esperamos que realmente se encuentre una verdadera solución nacional.
Las conversiones deben ser "sociológicas'' y no solamente religiosas. Debemos acercar a aquellos que se identifican con el pueblo judío y no alejarlos. Ser flexibles, ya que un converso en Israel vive en una realidad judía. Hay que abrirse y aceptarlos de acuerdo a lo que el Talmud en el Tratado de Iebamot dice: "Se les debe enseñar un poco de mitzvot difíciles y un poco de fáciles y convertirlos''. Es una necesidad nacional y ojalá la ortodoxiasionista moderna logre el cometido.*Representante del Movimiento Masortí (conservador) enla dirección delInstituto de Estudios Judaicos (para conversión de no judíos) y rabino de la congregación masortí Taguel Aravá en Eilat. Rabino Shmuel Shaish
Conversión: ortodoxos vs. jareidim
Días atrás hubo una manifestación histórica frente a las oficinas del Rabinato Central en Jerusalén. Unos centenares de judíos ortodoxos pertenecientes al sionismo religioso, con conversos que fueron convertidos los últimos quince años por tribunales rabínicos establecidos por el rabino Jaim Drukman, y otros grupos que están preocupados por la situación de la conversión en el Estado Judío, hicieron una manifestación frente al Rabinato Central de Israel.
Para entender la importancia de esta demostración, debemos saber que el Rabinato Central, desde su establecimiento en 1921 hasta hace unos pocos años, era el bastión y el orgullo del sionismo religioso ortodoxo en Israel.
Los "kipot srugot'' (kipot tejidas) veían en ese Rabinato el principio del restablecimiento del mítico Sanhedrín. Pero los ultraortodoxos (sefaradim de Shas y ashkenazim de Agudat Israel y sus ramas) lograron con los rabinos Lau y Bakshi Dorón, y luego Amar y Metzguer, convertir al Rabinato Central en una filial jaredí, y los rabinos ultraortodoxos y anti sionistas Ovadia Iosef y Eliashiv son los que establecen las pautas religiosas en Israel.
A toda costa tratan de imponer un judaismofundamentalista y no sionista en Israel. Hace unos meses pretendieron imponer su interpretacion de la Shmitá (año sabático) y luego de que el sionismo religioso y el lobby agrícola intervino, se logró frenar ese paso jaredí.
Eso no significa que los jareidim (término idishista que se usa para los ultraortoxos temerosos de Dios) se quedan quietos, y aprovechando la coyuntura de un Gobierno débil, decidieron atacar otro frente nacional muy importante: las conversiones en nuestro Estado.
Los jareidim aceptan un solo tipo de conversión: aquella en la cual ellos dominan los grupos de estudio y los tribunales de conversión. Para ellos existe unicamente la conversión ultra ortodoxa. El converso debe cambiar totalmente su forma de vida. Debe vestirse como ellos, comer como ellos (la kashrut normal no es válida para ellos), hablar como ellos, enviar a sus hijos a colegios jareidim.
Los conversos están bajo lupa durante años antes que les permiten ser judíos. ¿Pero qué hacer con la realidad israelí? Por diversas razones tenemos en este momento en Israel unos 350.000 ciudadanos que no son judíos, que han hecho aliá en base a un antepasado judío (de acuerdo a la Ley del Retorno). Son olim de Francia, la ex URSS y Latinoamérica.
El sionismo religioso, los judíos conservadores y reformistas comprendieron ya en los años '90 del siglo pasado que se debe encontrar una solución a esa "bomba demográfica'', como llamó Ariel Sharón a ese problema, y como parte de la solución se creó el "Instituto de Estudios Judaicos'' (también conocido como Majón Meshutaf, donde estamos representados las tres corrientes del judaísmo, pero la conversion es ante un tribunal ortodoxo) y la Autoridad de Conversión (Maaraj Haguiur),que depende directamente del primer ministro y no del Rabinato Central.
El rabino Drukman, una de las más altas autoridades de la ortodoxia sionista, fue nombrado director de esa Autoridad por el premier en ese momento, Ariel Sharón, que esperaba que en unos diez añosse conviertan unos cien mil olim y en veinte años terminar con la "bomba demográfica''. Lamentablemente Sharón bajó del escenario y los jareidim, dueños del Rabinato y las cortes rabínicas, hicieron y hacen lo imposible por frenar al rabino Drukman y al Majón Meshutaf.
Hasta hoy se han convertido por el Majón casi seis mil personas, la mitad de ellos soldados, ya que Tzáhal comprendió la importancia nacional de estas conversiones y soldados estudian en condiciones de internado para su conversión (Tojnit Nativ).
He sido testigo de los problemas que hacen a los candidatos a conversión las cortes rabinicas jareidim. Es increible ver a "jueces'' que viven en una realidad de gueto, como los definió un rabino ortodoxo sionista: "Los más adelantados de ellos están ya entrando al siglo XIX''.
Y ahora aprovecharon para dar el gran golpe: destituir al rabino Drukman, con el pretexto que ya no está en edad de ser el director de la Autoridad (cuando fue nombrado ya tenia más de setenta y nadie abrió la boca). Aunque por el momento se suspendió esa decisión, la ortodoxia sionista decidió no callarse y la manifestación del último jueves lo demuestra. Rabinos como Beni Lau (no el Lau que fue Gran Rabino), Sherlo, Bin Nún, el Prof. Biniamín Ish Shalom, Amnon Shapira y otros, decidieron decir "Basta, hasta aquí''.
Tienen programado establecer tribunales identificados con elsionismo y frenar a los jareidim. Eli Ishai, de Shas, acaba de decir: "El Partido Nacional Religioso y el sionismo religioso son como los reformistas''. Los conservadores y reformistas miramos de costado lo que está ocurriendo y esperamos que realmente se encuentre una verdadera solución nacional.
Las conversiones deben ser "sociológicas'' y no solamente religiosas. Debemos acercar a aquellos que se identifican con el pueblo judío y no alejarlos. Ser flexibles, ya que un converso en Israel vive en una realidad judía. Hay que abrirse y aceptarlos de acuerdo a lo que el Talmud en el Tratado de Iebamot dice: "Se les debe enseñar un poco de mitzvot difíciles y un poco de fáciles y convertirlos''. Es una necesidad nacional y ojalá la ortodoxiasionista moderna logre el cometido.*Representante del Movimiento Masortí (conservador) enla dirección delInstituto de Estudios Judaicos (para conversión de no judíos) y rabino de la congregación masortí Taguel Aravá en Eilat. Rabino Shmuel Shaish