MI ENFOQUE desde Israel
En este número:
· Olmert debe renunciar
· Consecuencias de la "ocupación" israelí de 1967 a 1994
· Debate innecesario y contraproducente sobre idiomas oficiales
· Quemar libros
· El mundo de los judíos ultra ortodoxos
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Olmert debe renunciar
El Primer Ministro Olmert debe renunciar.
No porque haya usado su influencia para beneficiar a los negocios de sus amigos.
No por sus enredadas, tal vez ilegales, combinaciones financieras respecto a su residencia personal.
No por colocar a amigos personales en importantes posiciones en organizaciones gubernamentales.
No por recibir secretamente sobres repletos de dinero en efectivo.
Todas estas acusaciones, o similares, que justificarían y sobrarían para provocar la renuncia de los gobernantes en cualquier otro país democrático, también se podrían aplicar a varios primeros ministros anteriores de Israel, ninguno de los cuales renunció.
Olmert debe renunciar porque ha fracasado en la más elemental obligación de un gobernante: hacer todo lo posible por otorgar seguridad a los habitantes del país.
La población de Shderot, los habitantes de los pueblos y kibutzim aledaños, y ahora también los residentes de la ciudad de Ashkelon, viven día a día bajo la amenaza de ser matados o mutilados por cohetes y misiles disparados desde Gaza, y sus propiedades destruidas. Desde que Olmert es Primer Ministro miles de cohetes han sido disparados a poblaciones israelíes.
Hace algunos días un cohete palestino hizo impacto directo en una clínica situada en un centro comercial de Ashkelon, causando cerca de cien heridos, varios de ellos de gravedad. La reacción de Olmert fue decir "Esto es intolerable e inaceptable", frase que no dijo días antes cuando, en dos incidentes separados, un hombre y una mujer fueron matados por cohetes palestinos.
Ningún otro país del mundo habría tolerado que un país vecino durante años dispare cohetes a su población civil.
Es intolerable e inaceptable que un gobernante ineficaz, indeciso, inadecuado, e incompetente (como lo demostró ser en
Consecuencias de la "ocupación" israelí de 1967 a 1994
En junio del año 1967, Israel, como resultado de la guerra iniciada por Egipto, Jordania y Siria, ocupó
En 1994, luego de la firma de los Acuerdos de Oslo,
Es importante comparar las estadísticas de dichas regiones del año 1967 con las del año 1994 para lograr un entendimiento más amplio, claro e imparcial de las consecuencias de la tan vilipendiada "ocupación" israelí, la "peor persecución, brutalización y opresión en la historia de la humanidad" según los palestinos y sus simpatizantes.
La realidad es un poco distinta. En el periodo de la ocupación israelí, desde 1967 hasta que Arafat, en 1994, asumió el control de las áreas palestinas, los palestinos tuvieron un asombroso progreso social y económico.
Durante la década de los 70,
La expectativa de vida de los palestinos aumentó de
La mortalidad infantil bajo de 60 por mil a 15 por mil, (en Irak es 64, en Egipto 40, en Jordania 23, y en Siria 22).
Entre 1970 y 1986 la proporción de mujeres que no iban al colegio bajó de 67% a 32%.
El Producto Doméstico Bruto de los palestinos en Judea, Samaria y Gaza, subió de $165 en el año
En 1967 no existía una sola universidad palestina en Judea, Samaria y Gaza. En 1993 funcionaban siete universidades con 16,500 alumnos.
En el año 1967 sólo el 20% de la población palestina tenía electricidad. En el año 1986 el porcentaje llegó a 93%.
En 1967 el 16% de las viviendas tenían suministro de agua. 20 años después lo tenía el 85%.
4% de la población tenía cocinas eléctricas o a gas en 1967. En 1986 el porcentaje subió a 84%
La población palestina durante esos años aumentó en 28%, pero el porcentaje de niños que iban al colegio se duplicó.
El porcentaje de analfabetos hombres bajó de 28% a 14% (en Marruecos es 69%, en Egipto 61% y en Siria 44%).
Fuentes:
· http://www.aijac.org.au/review/2002/278/occup278.html
· http://middleeastfacts.com/middle-east-facts2.php
· http://www.yale.edu/lawweb/avalon/mideast/plocov.htm
· www.globalvoicesonline.org/2008/05/13/morocco-israel-and-palestine-a-unique-history/
Debate innecesario y contraproducente sobre idiomas oficiales
Hay discusiones y debates que son una total pérdida de tiempo. Ejemplos históricos son el perenne debate de los teólogos durante la Edad Media acerca del número de ángeles que pueden caber en la cabeza de un alfiler, y la discusión sobre la exacta temperatura del infierno.
Un ejemplo de esta semana es la propuesta de varios miembros de la Knesset para reclasificar al idioma árabe como "idioma oficial secundario", junto con el inglés y el ruso (hablado por más de un millón de israelíes). El hebreo quedaría como único "idioma oficial primario".
En la actualidad, tanto el hebreo como el árabe son idiomas oficiales en Israel, y el inglés es un idioma semi-oficial. Los billetes de monedas, y los letreros de las calles y carreteras llevan inscripciones en los tres idiomas. El hebreo se enseña en todos los colegios, mientras que el árabe, al igual que el español y el francés es opcional (excepto en los colegios de árabes israelíes).
En la Knesset los parlamentarios árabes usan únicamente el hebreo en las discusiones y debates, ya que dominan el hebreo a la perfección pero saben que si dan sus discursos en árabe sus colegas judíos no los entenderán.
Rebajar el status del idioma árabe no significa que ese idioma dejará de aparecer en los billetes y en los carteles de calles y carreteras. En la práctica no habrá ningún cambio. El hebreo continuará siendo el idioma usado en las cortes judiciales, en la Knesset , y en la administración pública. El único resultado de esta innecesaria propuesta será dar motivo a los árabes israelíes para sentirse, al igual que su idioma, ciudadanos "secundarios".
Los parlamentarios basan su propuesta clasificación en el número de ciudadanos que habla cada idioma. Hebreo, propuesto como único "idioma oficial primario" es hablado por más de 6 millones. De los "idiomas oficiales secundarios" el inglés es hablado, como segunda lengua, por varios millones; el árabe es hablado, como primera lengua, por un millón cuatrocientos mil personas. El idioma ruso por un millón.
Como en Israel se hablan decenas de idiomas, si los parlamentarios, autores de la propuesta, fuesen consecuentes con sus ideas, darían a cada uno de esos lenguajes su apropiada clasificación: el Amharic, hablado por más de 100,000 inmigrantes etíopes, podría ser clasificado "idioma oficial terciario"; el español hablado por varias decenas de miles de inmigrantes sudamericanos, podría ser considerado "idioma oficial cuartenario", con posibilidades de ascenso a una categoría superior si las telenovelas continúan siendo populares. En las siguientes categorías más bajas estarían el rumano, el ucranio, el yiddish, el ladino, el francés, el italiano, el persa. A la cola, clasificados como "idiomas oficiales ultimarios", irían los idiomas chino, tailandés y filipino hablados por miles de trabajadores extranjeros legales e ilegales.
Quemar libros
El estadista británico Edmund Burke (1729-1927) escribió Quienes no conocen historia están condenados a repetirla. Dos siglos después, en 1905, el filósofo George Santayana, en su libro
Hace dos días, en Or Yehuda, una ciudad cercana a Tel Aviv, los estudiantes de una yeshiva (institución de enseñanza religiosa) demostraron la verdad de esos adagios, en un incidente bochornoso de quema de libros.
Los antecedentes del caso son los siguientes: misioneros cristianos (que se auto titulan judíos mesiánicos) repartieron copias del Nuevo Testamento y panfletos de propaganda cristiana a numerosas familias de inmigrantes etíopes en Or Yehuda. El vice alcalde de la ciudad, luego de recibir numerosas quejas de los residentes respecto a las actividades de los misioneros, organizó un grupo de estudiantes de una yeshiva local para que fuesen a recolectar los paquetes de libros y folletos que los misioneros habían repartido a las familias.
Los estudiantes amontonaron los libros y panfletos en una pila y les prendieron fuego, acto que el vice alcalde dice no haber ordenado ni organizado.
El problema de las yeshivot es que sus estudiantes terminan siendo expertos en el Talmud, pero permanecen ignorantes por completo de toda otra materia, incluyendo la historia del pueblo judío.
Los estudiantes que quemaron los libros en Or Yehuda ignoran que en 1242 en París, a instancias de un apóstata, copias del Talmud fueron quemadas. Este acto, durante los siguientes siglos, se repitió infinidad de veces, especialmente desde que
Heinrich Heine, en su drama Almansor (1821), escribió Allí donde queman libros, al final quemarán seres humanos, profecía que se hizo realidad cuando Joseph Goebbels, en
Las actividades proselitistas de los misioneros cristianos antagonizan a la mayor parte de la población israelí, debido principalmente a que los misioneros concentran sus esfuerzos en persuadir a que cambien de religión en los sectores más susceptibles y vulnerables, inmigrantes y gente pobre. Aquellos que se oponen a las intenciones y a las prédicas de los misioneros tienen el derecho de refutarlos, pero deben hacerlo en forma culta y civilizada, sin apelar a métodos violentos e ilegales.
Lo único que lograron los estudiantes de la yeshiva fue causar inmensa vergüenza en Israel y merecer el oprobio de la opinión mundial.