
Rusia, el aliado estratégico de Irán y Siria
La acción militar rusa contra el pequeño país del Cáucaso, que cobró cerca de 1500 víctimas civiles y mereció una timorata condena de parte de la comunidad internacional.
por Rubén Kaplan
El feroz ataque a sangre y fuego por parte de Rusia a Georgia en el mes de agosto, despertó al Kremlin de su letargo, enviando, inequívocamente, claras señales a los ex integrantes de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), a Estados Unidos y a Occidente acerca de su intención de reverdecer viejas glorias y recobrar el protagonismo de antaño.
La acción militar rusa contra el pequeño país del Cáucaso, que aspiraba a integrar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que cobró cerca de 1500 víctimas civiles y mereció una timorata condena de parte de la comunidad internacional.
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, comparó a la agresión sufrida con las invasiones soviéticas a Checoslovaquia en 1968 y de Afganistán en 1979 y dijo que si no se castigaba el accionar de Moscú, "el mundo entero tendrá problemas".
Lejos de amilanarse, Rusia, que manifestó, envalentonada, no temer en caso que fuera necesario reeditar los años de la Guerra Fría, desafió a USA al proveer a Irán un cargamento de 80 toneladas de combustible atómico para la planta de Basher, que construyen ingenieros rusos. En su descargo, los rusos alegan que los contenedores fueron sellados por inspectores de la AIEA y que el combustible, será utilizado con fines pacíficos.
Según informes de inteligencia, Rusia, Irán y Siria han concertado un pacto de defensa tendiente a alterar el balance de poder en el Medio Oriente. La participación de Rusia en el convenio, se mantuvo en relativo secreto por largo tiempo. Si embargo, los hechos revelan el compromiso constante de Moscú con el programa nuclear de Irán y con el suministro de armas a Siria.
Al respecto, diplomáticos israelíes dijeron, recientemente, que la velocidad con la que Siria corrió a Moscú para sacar ventaja del conflicto en Georgia, sumada a las tensiones entre Rusia y Estados Unidos, evidencian que no está interesada realmente en negociaciones de paz con Israel ni en la mediación de los norteamericanos. Por esa razón se descree que Siria e Israel renueven las conversaciones indirectas en Turquía, luego de la visita del presidente francés Nicolás Sarkozy a Damasco el 3 de septiembre.
En la reunión, que mantuvieron Sarkozy con su par sirio Bashar Al Assad, el mandatario de Francia, le pidió a éste que aproveche su relación de confianza con Irán para lograr una solución al tema del programa nuclear que enfrenta a Teherán con Occidente desde hace varios años. Sarkozy agregó que "El arma nuclear a Irán constituye una amenaza para la paz en la región y en el mundo".
Elusivo, Assad manifestó el deseo de que su país "pueda jugar un papel para demostrar que el programa nuclear de Irán es pacífico y no militar".
Israel, un aliado clave de Estados Unidos, está particularmente atento a que Rusia pueda entregar misiles antitanque y antiaéreos a Siria que podrían terminar en manos de la milicia sirio-libanesa respaldada por el Hezbollah, cuya retórica política se centra en la destrucción del Estado judío.
Lo que es irrefutable es que Moscú ha contribuido con el programa nuclear de Irán desde su comienzo. Cientos de científicos rusos con sus familias viven dentro de unas veinte instalaciones nucleares en el país persa, custodiados por los "Spetznaz", soldados de una unidad de elite soviética.
Si bien es cierto que Irán también recibió alguna ayuda para fabricar sus misiles de parte de Corea del Norte, el diseño de los mismos, es copiado del esquema ruso. El responsable directo del avance nuclear en China, Corea del Norte e Irán, fue la ex Unión Soviética y continúa a través de Rusia.
El motivo que impulsó a la ex Unión Soviética a brindar su ayuda a China y Corea del Norte fue, en principio, ideológico. La razón primordial de Rusia es obtener dinero, además de una importancia política estratégica.
Occidente, exhibe con respecto a Irán una curiosa dicotomía.
Por una parte, lo conminó al abandono de su plan nuclear, ofreciéndole incentivos económicos o lo amenazó en su defecto con sanciones y bloqueos. Paralelamente, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán notificó la negociación con 15 países europeos y asiáticos para invertir en proyectos petroleros y de gas iraníes.
El vicepresidente de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán en una entrevista concedida a la agencia noticiera Fars manifestó que los países de España, Francia, Alemania, Austria, Italia, Polonia, Suiza, Noruega y Turquía están manteniendo negociaciones con el propósito de asistir a los proyectos petroleros y de gas de Irán y asimismo tres grandes compañías rusas también han expresado su disposición a participar en estos proyectos.
De igual forma, varias compañías de países asiáticos entre los cuales se encuentran: la India, China, Japón, Corea y Malasia están negociando con el país persa, señaló esta autoridad iraní.
En virtud de lo antedicho, las sanciones de las que viene siendo objeto Irán, no le hacen mella, puesto que además , negocia y triangula libremente con miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, en particular con Dubai, quien favorecido por el intercambio comercial, mientras ayuda a Irán a eludir las sanciones, su economía florece extraordinariamente.
Estos hechos perturbadores que están teniendo lugar, son los que constituyen una amenaza contra Israel, que observa con justificada preocupación la obstinada carrera nuclear del enemigo iraní, quien junto a Rusia y Siria, integra el peligroso eje, que puede desestabilizar al Medio Oriente.
La acción militar rusa contra el pequeño país del Cáucaso, que cobró cerca de 1500 víctimas civiles y mereció una timorata condena de parte de la comunidad internacional.
por Rubén Kaplan
El feroz ataque a sangre y fuego por parte de Rusia a Georgia en el mes de agosto, despertó al Kremlin de su letargo, enviando, inequívocamente, claras señales a los ex integrantes de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), a Estados Unidos y a Occidente acerca de su intención de reverdecer viejas glorias y recobrar el protagonismo de antaño.
La acción militar rusa contra el pequeño país del Cáucaso, que aspiraba a integrar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que cobró cerca de 1500 víctimas civiles y mereció una timorata condena de parte de la comunidad internacional.
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, comparó a la agresión sufrida con las invasiones soviéticas a Checoslovaquia en 1968 y de Afganistán en 1979 y dijo que si no se castigaba el accionar de Moscú, "el mundo entero tendrá problemas".
Lejos de amilanarse, Rusia, que manifestó, envalentonada, no temer en caso que fuera necesario reeditar los años de la Guerra Fría, desafió a USA al proveer a Irán un cargamento de 80 toneladas de combustible atómico para la planta de Basher, que construyen ingenieros rusos. En su descargo, los rusos alegan que los contenedores fueron sellados por inspectores de la AIEA y que el combustible, será utilizado con fines pacíficos.
Según informes de inteligencia, Rusia, Irán y Siria han concertado un pacto de defensa tendiente a alterar el balance de poder en el Medio Oriente. La participación de Rusia en el convenio, se mantuvo en relativo secreto por largo tiempo. Si embargo, los hechos revelan el compromiso constante de Moscú con el programa nuclear de Irán y con el suministro de armas a Siria.
Al respecto, diplomáticos israelíes dijeron, recientemente, que la velocidad con la que Siria corrió a Moscú para sacar ventaja del conflicto en Georgia, sumada a las tensiones entre Rusia y Estados Unidos, evidencian que no está interesada realmente en negociaciones de paz con Israel ni en la mediación de los norteamericanos. Por esa razón se descree que Siria e Israel renueven las conversaciones indirectas en Turquía, luego de la visita del presidente francés Nicolás Sarkozy a Damasco el 3 de septiembre.
En la reunión, que mantuvieron Sarkozy con su par sirio Bashar Al Assad, el mandatario de Francia, le pidió a éste que aproveche su relación de confianza con Irán para lograr una solución al tema del programa nuclear que enfrenta a Teherán con Occidente desde hace varios años. Sarkozy agregó que "El arma nuclear a Irán constituye una amenaza para la paz en la región y en el mundo".
Elusivo, Assad manifestó el deseo de que su país "pueda jugar un papel para demostrar que el programa nuclear de Irán es pacífico y no militar".
Israel, un aliado clave de Estados Unidos, está particularmente atento a que Rusia pueda entregar misiles antitanque y antiaéreos a Siria que podrían terminar en manos de la milicia sirio-libanesa respaldada por el Hezbollah, cuya retórica política se centra en la destrucción del Estado judío.
Lo que es irrefutable es que Moscú ha contribuido con el programa nuclear de Irán desde su comienzo. Cientos de científicos rusos con sus familias viven dentro de unas veinte instalaciones nucleares en el país persa, custodiados por los "Spetznaz", soldados de una unidad de elite soviética.
Si bien es cierto que Irán también recibió alguna ayuda para fabricar sus misiles de parte de Corea del Norte, el diseño de los mismos, es copiado del esquema ruso. El responsable directo del avance nuclear en China, Corea del Norte e Irán, fue la ex Unión Soviética y continúa a través de Rusia.
El motivo que impulsó a la ex Unión Soviética a brindar su ayuda a China y Corea del Norte fue, en principio, ideológico. La razón primordial de Rusia es obtener dinero, además de una importancia política estratégica.
Occidente, exhibe con respecto a Irán una curiosa dicotomía.
Por una parte, lo conminó al abandono de su plan nuclear, ofreciéndole incentivos económicos o lo amenazó en su defecto con sanciones y bloqueos. Paralelamente, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán notificó la negociación con 15 países europeos y asiáticos para invertir en proyectos petroleros y de gas iraníes.
El vicepresidente de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán en una entrevista concedida a la agencia noticiera Fars manifestó que los países de España, Francia, Alemania, Austria, Italia, Polonia, Suiza, Noruega y Turquía están manteniendo negociaciones con el propósito de asistir a los proyectos petroleros y de gas de Irán y asimismo tres grandes compañías rusas también han expresado su disposición a participar en estos proyectos.
De igual forma, varias compañías de países asiáticos entre los cuales se encuentran: la India, China, Japón, Corea y Malasia están negociando con el país persa, señaló esta autoridad iraní.
En virtud de lo antedicho, las sanciones de las que viene siendo objeto Irán, no le hacen mella, puesto que además , negocia y triangula libremente con miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, en particular con Dubai, quien favorecido por el intercambio comercial, mientras ayuda a Irán a eludir las sanciones, su economía florece extraordinariamente.
Estos hechos perturbadores que están teniendo lugar, son los que constituyen una amenaza contra Israel, que observa con justificada preocupación la obstinada carrera nuclear del enemigo iraní, quien junto a Rusia y Siria, integra el peligroso eje, que puede desestabilizar al Medio Oriente.