
Jordania le retira la ciudadanía a un centenar de Palestinos
Por Constance Le Bihan para Guysen International News
Las autoridades jordanas decidieron retirar la doble nacionalidad a un centenar de Palestinos que viven en Jordania. Esta medida podría firmar el final de la tradicional benevolencia del régimen Hashemíta hacia sus “hermanos árabes”. La decisión no tiene precedentes. Un centenar de palestinos jordanos vieron como se les privaba de su ciudadanía jordana, según anunciaron este lunes los miembros de la Autoridad palestina y del régimen Hashemíta de Jordania.
Según las autoridades jordanas, esta medida tiene como objetivo evitar una “instalación” definitiva de los Palestinos de Judea y Samaria en el reino de Abdalah II. “Nuestro objetivo es impedirle a Israel vaciar los territorios palestinos de sus inquilinos originales”, afirmó el Ministro del Interior jordano, Nayef Al Kadi. “Deberían darnos las gracias por tomar esta medida”. El reino Hashemíta indicó que los Palestinos no serán expulsados inmediatamente y obtendrán un permiso de residencia. La Autoridad palestina está satisfecha con esta decisión. Desde los acuerdos de Oslo, en 1993, la Autoridad palestina se esforzó por convertirse en la única representante de los Palestinos. Esta decisión tiene lugar en el momento en el que el racismo de los Jordanos hacia los Palestinos parece duplicarse por parte de los refugiados llegados en 1948 frente a los llegados después de 1967. La semana pasada, tuvieron lugar incidentes racistas durante un partido de fútbol en Jordania. Los hinchas del equipo Al Faisali insultaron a los miembros del equipo Widhat, compuesto de Jordanos palestinos. La policía intervino cuando los hinchas jordanos lanzaban petardos y botellas sobre los jugadores del equipo palestino jordano cantanto cantos racistas. “Es bastante clásico que haya rivalidades entre inmigrantes”, juzgó Denis Charbit, profesor en la Universidad Abierta de Tel Aviv. Según el politólogo, la antipatía de los Jordanos hacia los Palestinos aumentó con la elección de Binyamin Netanyahu. Mientras que algunos jordanos palestino llegados en 1948 consideran que los Palestinos de reciente inmigración son “aliados de Israel”, numerosos Jordanos temen que el Gobierno de Netanyahu vuelva a pensar en “la opción jordana”. Empezada por el Gobierno laborista de Shimón Peres con los Acuerdos de Londres de 1985, “se abandonó finalmente la opción jordana”. Pero el Primer Ministro israelí podría hoy volver a poner esta idea sobre la mesa. Es lo que teme esencialmente una parte de los Jordanos. Para Denis Charbit, esta es la causa de la negativa jordana a anexar los territorios palestinos y la negativa israelí a anexar Judea y Samaria. “El régimen Hashemíta prefiere tener un territorio más pequeño y no tomar el riesgo de desestabilizarse por una región no viable económicamente y políticamente inestable”, explica. Desde 1988, los Jordanos renunciaron a reivindicar Jerusalén Este y los territorios de Judea Samaria. El régimen de Abdalah II (entonces de Hussein) inició entonces un proceso de “retirada” de los asuntos palestinos, siguiendo al mismo tiempo concediendo la nacionalidad jordana a los inmigrantes, esencialmente gracias a los matrimonios mixtos. Por su parte, la Autoridad palestina siempre ha descartado “la opción jordana”, considerando que no correspondía a una independencia real. La decisión de este lunes podría ser el principio de un cuestionamiento de la política de benevolencia jordana hacia los Palestinos. En la actualidad, un 70% de la población del régimen Hashemíta es resultante de la inmigración palestina. Las autoridades hachemítas no precisaron qué palestinos jordanos se verán afectados por esta medida. La embajada de Jordania en Tel Aviv no quiso aclarárnoslo.
Por Constance Le Bihan para Guysen International News
Las autoridades jordanas decidieron retirar la doble nacionalidad a un centenar de Palestinos que viven en Jordania. Esta medida podría firmar el final de la tradicional benevolencia del régimen Hashemíta hacia sus “hermanos árabes”. La decisión no tiene precedentes. Un centenar de palestinos jordanos vieron como se les privaba de su ciudadanía jordana, según anunciaron este lunes los miembros de la Autoridad palestina y del régimen Hashemíta de Jordania.
Según las autoridades jordanas, esta medida tiene como objetivo evitar una “instalación” definitiva de los Palestinos de Judea y Samaria en el reino de Abdalah II. “Nuestro objetivo es impedirle a Israel vaciar los territorios palestinos de sus inquilinos originales”, afirmó el Ministro del Interior jordano, Nayef Al Kadi. “Deberían darnos las gracias por tomar esta medida”. El reino Hashemíta indicó que los Palestinos no serán expulsados inmediatamente y obtendrán un permiso de residencia. La Autoridad palestina está satisfecha con esta decisión. Desde los acuerdos de Oslo, en 1993, la Autoridad palestina se esforzó por convertirse en la única representante de los Palestinos. Esta decisión tiene lugar en el momento en el que el racismo de los Jordanos hacia los Palestinos parece duplicarse por parte de los refugiados llegados en 1948 frente a los llegados después de 1967. La semana pasada, tuvieron lugar incidentes racistas durante un partido de fútbol en Jordania. Los hinchas del equipo Al Faisali insultaron a los miembros del equipo Widhat, compuesto de Jordanos palestinos. La policía intervino cuando los hinchas jordanos lanzaban petardos y botellas sobre los jugadores del equipo palestino jordano cantanto cantos racistas. “Es bastante clásico que haya rivalidades entre inmigrantes”, juzgó Denis Charbit, profesor en la Universidad Abierta de Tel Aviv. Según el politólogo, la antipatía de los Jordanos hacia los Palestinos aumentó con la elección de Binyamin Netanyahu. Mientras que algunos jordanos palestino llegados en 1948 consideran que los Palestinos de reciente inmigración son “aliados de Israel”, numerosos Jordanos temen que el Gobierno de Netanyahu vuelva a pensar en “la opción jordana”. Empezada por el Gobierno laborista de Shimón Peres con los Acuerdos de Londres de 1985, “se abandonó finalmente la opción jordana”. Pero el Primer Ministro israelí podría hoy volver a poner esta idea sobre la mesa. Es lo que teme esencialmente una parte de los Jordanos. Para Denis Charbit, esta es la causa de la negativa jordana a anexar los territorios palestinos y la negativa israelí a anexar Judea y Samaria. “El régimen Hashemíta prefiere tener un territorio más pequeño y no tomar el riesgo de desestabilizarse por una región no viable económicamente y políticamente inestable”, explica. Desde 1988, los Jordanos renunciaron a reivindicar Jerusalén Este y los territorios de Judea Samaria. El régimen de Abdalah II (entonces de Hussein) inició entonces un proceso de “retirada” de los asuntos palestinos, siguiendo al mismo tiempo concediendo la nacionalidad jordana a los inmigrantes, esencialmente gracias a los matrimonios mixtos. Por su parte, la Autoridad palestina siempre ha descartado “la opción jordana”, considerando que no correspondía a una independencia real. La decisión de este lunes podría ser el principio de un cuestionamiento de la política de benevolencia jordana hacia los Palestinos. En la actualidad, un 70% de la población del régimen Hashemíta es resultante de la inmigración palestina. Las autoridades hachemítas no precisaron qué palestinos jordanos se verán afectados por esta medida. La embajada de Jordania en Tel Aviv no quiso aclarárnoslo.