
Israel crea lo último en radares
Yvan Eisenbach
La aviación israelí desarrolla en estos momentos un nuevo sistema informatizado capaz de predecir la zona de impacto de un misil con una precisión considerable y esto, poco tiempo después de su lanzamiento. Este sistema aportaría una gran ventaja para la defensa pasiva (retaguardia civil) ya que permitiría reducir las zonas geográficas en estado de alerta en caso de ataque. Menos ciudadanos deberían refugiarse.
Actualmente, el país está dividido en diez amplias zonas de alerta contra los ataques de misiles. Cuando se lanza un misil, toda persona de la zona en cuestión debe entrar a un refugio antimisil. Cuando el nuevo sistema esté operativo, es decir dentro de 18 meses, se dividirá al país en un centenar de zonas de alerta. Un proyecto que tiene como objetivo reducir las alarmas, las inútiles entradas a los refugios y el pánico en la población no afectada por un posible lanzamiento de misil. Según el ejército, la guerra del futuro se llevará a cabo con ataques prolongados de misiles. Resulta evidente, según estas consideraciones, que mejorar la capacidad de Israel para vivir bajo tales ataques es una prioridad. No obstante, el sistema estará dirigido contra misiles de medio y largo alcance como los Scud sirios y los Shihabs iraníes. Se supone que los cohetes (Kassam, Katiushas) no entrarán en sus atribuciones de detección. Hasta hace poco, Israel se basaba en un sistema que databa de la primera guerra del Golfo en 1991, capaces de predecir la zona de impacto de un misil de manera muy aproximada. El sistema conoció una ligera mejora con la segunda guerra de Líbano en 2006. No mucho más tarde, la aviación decide desarrollar un sistema completamente nuevo, susceptible de establecer previsiones más precisas. Según fuentes cercanas al ejército, el nuevo sistema recogerá información de numerosas fuentes, incluyendo, a la vez, radares y detectores electroópticos. Se utilizará, entre otras cosas, el nuevo radar americano actualmente en proceso de instalación en el Neguev que debería estar operativo el próximo mes. Los datos serán analizados a continuación para determinar la trayectoria exacta del misil y su zona de impacto. El objetivo será, a la vez, interceptarlo e informar a la población para que puedan refugiarse por si fracasa la maniobra de interceptación. Mientras tanto, el frente para la Defensa Pasiva trabaja también en la mejora de su sistema de sirenas que alerta a los habitantes cuando se acerca un misil. A su modo de ver, la totalidad del territorio está al alcance de las sirenas.
Yvan Eisenbach
La aviación israelí desarrolla en estos momentos un nuevo sistema informatizado capaz de predecir la zona de impacto de un misil con una precisión considerable y esto, poco tiempo después de su lanzamiento. Este sistema aportaría una gran ventaja para la defensa pasiva (retaguardia civil) ya que permitiría reducir las zonas geográficas en estado de alerta en caso de ataque. Menos ciudadanos deberían refugiarse.
Actualmente, el país está dividido en diez amplias zonas de alerta contra los ataques de misiles. Cuando se lanza un misil, toda persona de la zona en cuestión debe entrar a un refugio antimisil. Cuando el nuevo sistema esté operativo, es decir dentro de 18 meses, se dividirá al país en un centenar de zonas de alerta. Un proyecto que tiene como objetivo reducir las alarmas, las inútiles entradas a los refugios y el pánico en la población no afectada por un posible lanzamiento de misil. Según el ejército, la guerra del futuro se llevará a cabo con ataques prolongados de misiles. Resulta evidente, según estas consideraciones, que mejorar la capacidad de Israel para vivir bajo tales ataques es una prioridad. No obstante, el sistema estará dirigido contra misiles de medio y largo alcance como los Scud sirios y los Shihabs iraníes. Se supone que los cohetes (Kassam, Katiushas) no entrarán en sus atribuciones de detección. Hasta hace poco, Israel se basaba en un sistema que databa de la primera guerra del Golfo en 1991, capaces de predecir la zona de impacto de un misil de manera muy aproximada. El sistema conoció una ligera mejora con la segunda guerra de Líbano en 2006. No mucho más tarde, la aviación decide desarrollar un sistema completamente nuevo, susceptible de establecer previsiones más precisas. Según fuentes cercanas al ejército, el nuevo sistema recogerá información de numerosas fuentes, incluyendo, a la vez, radares y detectores electroópticos. Se utilizará, entre otras cosas, el nuevo radar americano actualmente en proceso de instalación en el Neguev que debería estar operativo el próximo mes. Los datos serán analizados a continuación para determinar la trayectoria exacta del misil y su zona de impacto. El objetivo será, a la vez, interceptarlo e informar a la población para que puedan refugiarse por si fracasa la maniobra de interceptación. Mientras tanto, el frente para la Defensa Pasiva trabaja también en la mejora de su sistema de sirenas que alerta a los habitantes cuando se acerca un misil. A su modo de ver, la totalidad del territorio está al alcance de las sirenas.