Por Ruben Kaplan
Cuando se conjetura acerca del mayor riesgo que se cierne sobre Israel y por añadidura sobre el pueblo judío, se piensa con lógica en la amenaza del terrorismo islámico.
Razones muy valederas lo sustentan. Los sanguinarios extremistas bajo la férula de Irán, cuyo presidente es el Hitler contemporáneo, el vesánico Mahmoud Ahmadinejad, a la sazón mentor del grupo terrorista Hezbollah, (a quien además financia) conforman junto al oscuro Al Qaeda de Ben Laden y otros grupos extremistas, una extraña amalgama de fanatismo religioso y nihilismo absoluto y tienen como objetivo declarado la destrucción del estado de Israel y el posterior dominio de todo Occidente, que contempla con indolencia lo que cree es solamente el exterminio del Estado judío lo que está en juego.
No obstante el tangible peligro, existe otro de apariencia menos letal aunque su efecto devastador equivale al de una bomba neutrónica: La asimilación.
Según asevera Arnon Sofer, Director de Estudios Demográficos en
en pocos años la población árabe-palestina sumará 4.8 millones frente a los 5.6 millones de judeo-israelíes. En el 2050 los palestinos sumarán 8.1 millones frente a 6.3 millones de judíos israelíes. Cabe destacar que la población árabe-palestina incluye a los actuales árabes palestinos de Judea y Samaria, Gaza, Jerusalén y a los ciudadanos árabes israelíes.
Los motivos de estos alarmantes datos son varios. La baja natalidad judía (especialmente entre los seculares) frente a la árabe palestina, escasa alía , falta de incentivos económicos para solventar grandes familias y la elección de la gran mayoría de israelíes por la vida moderna , seducidos y atrapados por las delicias de la sociedad de consumo.
A mediados de los años 90 se publicó una investigación conjunta entre las Universidades de Israel y el Congreso Judío Mundial sobre el futuro de la población judía en la diáspora.
Los resultados fueron y siguen siendo estremecedores. De los casi 13 millones de judíos en el mundo, sin contar a los que viven en Israel, en el 2030 la población judía se reducirá a 6.4 millones. La asimilación es el principal factor de esta dramática disminución numérica.
En virtud de lo recién expresado pienso que el futuro de la población de Israel y la merma del judaísmo de la diáspora son los mayores desafíos a los que se enfrenta el Pueblo de Israel en el siglo XXI. Qué medidas deben tomarse, cómo evitar esas dos catástrofes, es la responsabilidad de cada uno de nosotros, puesto que estamos todos con nuestras diferencias,umbilicados al judaísmo y somos eslabones de la cadena que nunca debe romperse.
En los países desarrollados o en vías de serlo, (simpático eufemismo del subdesarrollo) en que habitan judíos, estos prefieren la forma de vida de sus países de origen, acelerando de esa forma las posibilidades de asimilación.
La intransigencia y los diferentes puntos de vista de las distintas corrientes del judaísmo, ya sean ortodoxos, conservadores o reformistas, cada uno con sus exigencias e inclinaciones, aceptan o rechazan nuevos integrantes del judaísmo. Es tácita la identificación de los que son parte del judaísmo por nacimiento, mas como contrapartida se torna muy difícil la aceptación de quienes quieren pertenecer al Pueblo Judío y no encuentran los suficientes canales para una adecuada conversión.
Las prioridades educativas comunitarias, sean estas de propensión sionista tradicionalista o laica, no presentan al joven con claridad, el problema de la asimilación. En tanto la ortodoxia hace denodados pero no siempre fructíferos esfuerzos para lograr su esclarecimiento.
El tema no es tratado como su importancia amerita. El problema es básicamente educativo y de pérdida de valores.
Es menester brindar oportunidades. En su gran mayoría, la tendencia educativa judía en la diáspora no visualiza en Israel el futuro del Pueblo Judío. Si bien es cierto que en la actualidad existen diversos planes de visita a Israel para los jóvenes, al finalizar los estudios pre –universitarios,, estos pasan varios años hasta que regresan a Israel, como turistas o ya casados o con familia.
Hay que consignar que bajo la doctrina educativa judía religiosa, la asimilación desciende a niveles muy bajos, casi inexistentes. Lamentablemente esa corriente es minoría y la mayoría no acepta sus métodos educativos. Los judíos de la diáspora están muy arraigados a los países en que habitan y el sionismo o alía no son opciones que los desvelan. La idea de alía surge muchas veces con el recrudecimiento del antisemitismo, como sucede hogaño con Francia e Inglaterra, para mencionar algunos de los países europeos que registran mayor índice de episodios contra los judíos. Para colmo de males, Israel que debiera ser considerado un faro para las naciones del mundo, cada vez más se asemeja a estas por sus problemas de corrupción y desgobierno.
El sistema de dominio político dentro del liderazgo judío mundial y comunitario procura sólo mantenerse en el poder desestimando la renovación de las ideas, con intereses egoístas y espurios, desalentando a aquellos con visión de cambios en el sistema y provocando el abandono de la lucha de los idealistas.
Como corolario debemos saber que la desaparición de quien se asimila es casi total. En menos de una generación no quedan rastros del pasado en los hijos del asimilado.
Es imprescindible el clamor que llame a un mecanismo que permita frenar la asimilación en la diáspora. Todos los recursos materiales y educativos deben ser aplicados para tomar conciencia del flagelo de la asimilación. Debemos unirnos a pesar de nuestras discrepancias para evitar esa tragedia. Somos un pueblo con un solo destino. Cada uno de nosotros es responsable por las acciones de los otros. Reflexionemos sobre el controvertido interrogante. ¿El judío conservó el sábado, o el sábado conservó al judío?.
UN COSTO PREVISIBLE
Por Natalio Steiner
En agosto de este año se cumplen tres años de la absurda retirada unilateral de Israel de Gaza. El balance a la fecha no podría ser más desalentador. Grandes sectores entre los palestinos vieron en esta retirada un triunfo de la vía armada sobre Israel por encima de la vía pacífica y se lo hacen pagar con creces.
La franja de Gaza en manos del Hamas es el primer paso para la conformación de un mini estado islámico al lado de Israel. La franja es parte de un tablero de ajedrez que esta en la mira de Irán, el Hizbollah y Al Queda. En Gaza, en un marco de anarquía, esta tomando forma un estado palestino que aspira a construirse sobre los escombros de Israel :Sderot y otras ciudades son sólo el primer paso. Un triunfo del Hamas en Gaza no solo que no es funcional a Israel sino que es una batalla más para demostrar que el mundo islámico puede reemplazar a la civilización occidental en Medio Oriente. Hoy Gaza, mañana Pakistán o Egipto.
Israel ha tenido clara responsabilidad en este hecho. No se le prestó atención que al retirar las colonias judías se generaba un vacío de seguridad que iba a ser llenado por la "seguridad " del Hamas. Los pacifistas ven en cada retirada israelí una concesión imprescindible mientras que el Hamas le asigna a cada concesión el caracter de territorios liberado de judíos. No fueron los "moderados " de Al Fatah los que tomaron el poder sino que el Hamas se hizo del mismo primero compartiendo y luego expulsando a Al Fatah de la franja ante el asombro de Israel y el mundo. Gaza es hoy el único enclave terrorista del mundo con vida semiindependiente.
Los hechos que sacuden el mundo islámico en Gaza, Irak, Líbano, Pakistan, Afghanistan y otros escenarios no son batallas unilaterales sino que estan interconectadas con la mano negra de Irán que desde 1979, y en especial 2005, impone la desestabilización de la región. La estrategia iraní busca descomprimir la presión de EE.UU. sobre el país persa a la vez que es una cortina de humo para avanzar con su genocida plan nuclear con el que afirmará su liderazgo en la región y el mundo exportando su afiebrado y repelente fundamentalismo.
A tres años de la retirada israelí de Gaza Israel continua "conectado " a la franja suministrando combustible y energia
electríca. ¿Lo hace por humanitarismo ?. ¿Dónde esta en reciprocidad el humanismo con las víctimas de Sderot ? ¿ Quién se beneficia con la actual "tregua " tantas veces violada ? ¿Por qué libera terroristas por paz y Shalit continua desaparecido ? .Si el Hamas son lo malos y Al Fatah lo buenos, ¿ por qué Al Fatah continua siendo antisionista como el Hamas y continua cobijando grupos clandestinos ? ¿Armar a Al Fatah es un camino hacia la paz ?. Quedan estas y muchas otras preguntas sin respuesta. La verdad es que si Israel no recupera la iniciativa en la lucha contra el terror y solo actua al ritmo que estas organizaciones le imponen ( tanto en Gaza como en Líbano ) no solo que Israel jamás podrá recuperar su poder de disuasión sino que también verá alejarse las posibilidades concretas de acuerdos sinceros y no ficticios.
El autor es co director del semanario Comunidades de Buenos Aires