La "exhaustiva" investigación promovida por Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista pro iraní, es grotesca y ofensiva; en casi ochenta páginas virtualmente no contestó ninguna de las preguntas israelíespor Rubén Kaplan
El tambaleante Gobierno de Olmert en otro intento desesperado por obtener algún rédito político, intenta hace un tiempo el acercamiento con Siria, uno de los mayores aliados de Irán.En el día de hoy el diario israelí Haaretz, citando fuentes oficiales sirias, comenta que el Presidente de Siria Bashar Assad está en una fuerte posición que contrasta con la debilidad del Primer Ministro Olmert y por lo tanto sigue propiciando conversaciones de paz indirectas con Israel y agrega que no tiene intención alguna de renunciar a sus precondiciones; por consiguiente no está dispuesto a ningún gesto de buena voluntad hacia Olmert, ni siquiera un apretón de manos, ya que éste parece más preocupado por atender sus necesidades internas, que en lograr un acuerdo de paz.
La debilidad extrema del Gobierno de Israel, que teme que después del intercambio con el Hezbollah, sufra un ataque en su frontera norte, por parte del grupo terrorista de renovado poder en Líbano, queda patentizada con las declaraciones del flamante presidente libanés Michel Suleiman quien en una conferencia de prensa complementaria en
Israel, se enfrenta además del Hamas en Gaza y al Hezbollah en Líbano, al mayor peligro de su historia: Irán, cuyo presidente, el alucinado Mahmoud Ahmadinejad, amenaza constantemente con reeditar el Holocausto y promete hacer desaparecer del mapa al Estado judío, prosiguiendo su inexorable carrera nuclear para tal fin.
Por una cuestión elemental de supervivencia, Israel debe evitar que Irán obtenga armas atómicas. Los próximos meses serán decisivos para saber si debe neutralizar la amenaza solo, o con la ayuda de Estados Unidos o una eventual alianza con algún otro país europeo.
Es imprescindible que tenga un Gobierno fuerte y cohesionado para la contingencia. Obviamente no lo es el que conforma actualmente Ehud Olmert. Preocupa sobremanera que no se avizora en la oposición, Benjamín Netanyahu, Ehud Barak, Tzipi Livni, incluidos, nadie con el liderazgo moral y la aptitud que el riesgo cercano requiere.