
“Pío XII no podía hablar contra el nazismo”
Pío XII, el Papa al que los judíos acusan de antisemita y de no haber levantado la voz con más fuerza contra el nazismo, aseguró en 1942 al jesuita Paolo Dezza (foto) que "si no hablaba era porque no podía hablar, ya que sería peor", informó el diario vaticano L'Osservatore Romano.
"Se lamentan que el Papa no habla, pero el Papa no puede hablar. Si hablase sería peor", le confesó Pío XII en diciembre de 1942 a Dezza -el jesuita nombrado en 1991 cardenal por Juan Pablo II-, que en aquella ocasión, en plena Segunda Guerra Mundial, fue llamado al Vaticano para predicar los ejercicios espirituales.
Dezza, según cuenta el diario de la Santa Sede, mantuvo una larga audiencia con Pío XII, quien le habló de las "atrocidades del nazismo en Alemania y en los países ocupados" y le manifestó su "dolor y angustia" ante las acusaciones que le hacían de callar ante el Holocausto judío.
El jesuita agregó que Pío XII le contó que le envió sendas cartas al arzobispo de Cracovia, el futuro cardenal Sapeha, y a varios obispos de Polonia en las que deploraba las "atrocidades" nazis y que le respondieron pidiéndole que no podían hacerlas públicas "porque se agravaría la situación!
"Pío XII le recordaba el ejemplo de Pío X que frente a las vejaciones en Rusia decía: 'tenéis que callar para impedir males peores", agregó el diario de la Santa Sede, que subraya que ya en 1964 Dezza publicó esa audiencia con Pío XII.
El medio señaló "históricamente se podrá discutir si habría sido mejor hablar más o más fuerte, pero que lo que está fuera de discusión es que si Pío XII no habló más fuertes fue únicamente por ese motivo, el temor a empeorar la situación de los oprimidos pero no por miedo u otros intereses".
El Pontífice le aseguró a Dezza que aunque el "peligro comunista existía" en aquellos momentos "es más grave el peligro nazi".
Pío XII gobernó la Iglesia desde el 2 de marzo de 1939 al 9 de octubre de 1958 y le tocó vivir los duros años del nazismo y muchos historiadores le acusan de antisemita y de no haber elevado la voz con más fuerzas contra el régimen de Hitler, algo siempre negado por el Vaticano.
El pasado mes de diciembre, Benedicto XVI le proclamó "venerable", primer paso hacia la santificación, lo que ha desatado una oleada de protestas por parte de la comunidad judía internacional.
El proceso de beatificación de Pío XII (Eugenio Pacelli, 1876-1958) se abrió en 1967 y avanzó con lentitud, en medio de las duras críticas de los judíos.
"Se lamentan que el Papa no habla, pero el Papa no puede hablar. Si hablase sería peor", le confesó Pío XII en diciembre de 1942 a Dezza -el jesuita nombrado en 1991 cardenal por Juan Pablo II-, que en aquella ocasión, en plena Segunda Guerra Mundial, fue llamado al Vaticano para predicar los ejercicios espirituales.
Dezza, según cuenta el diario de la Santa Sede, mantuvo una larga audiencia con Pío XII, quien le habló de las "atrocidades del nazismo en Alemania y en los países ocupados" y le manifestó su "dolor y angustia" ante las acusaciones que le hacían de callar ante el Holocausto judío.
El jesuita agregó que Pío XII le contó que le envió sendas cartas al arzobispo de Cracovia, el futuro cardenal Sapeha, y a varios obispos de Polonia en las que deploraba las "atrocidades" nazis y que le respondieron pidiéndole que no podían hacerlas públicas "porque se agravaría la situación!
"Pío XII le recordaba el ejemplo de Pío X que frente a las vejaciones en Rusia decía: 'tenéis que callar para impedir males peores", agregó el diario de la Santa Sede, que subraya que ya en 1964 Dezza publicó esa audiencia con Pío XII.
El medio señaló "históricamente se podrá discutir si habría sido mejor hablar más o más fuerte, pero que lo que está fuera de discusión es que si Pío XII no habló más fuertes fue únicamente por ese motivo, el temor a empeorar la situación de los oprimidos pero no por miedo u otros intereses".
El Pontífice le aseguró a Dezza que aunque el "peligro comunista existía" en aquellos momentos "es más grave el peligro nazi".
Pío XII gobernó la Iglesia desde el 2 de marzo de 1939 al 9 de octubre de 1958 y le tocó vivir los duros años del nazismo y muchos historiadores le acusan de antisemita y de no haber elevado la voz con más fuerzas contra el régimen de Hitler, algo siempre negado por el Vaticano.
El pasado mes de diciembre, Benedicto XVI le proclamó "venerable", primer paso hacia la santificación, lo que ha desatado una oleada de protestas por parte de la comunidad judía internacional.
El proceso de beatificación de Pío XII (Eugenio Pacelli, 1876-1958) se abrió en 1967 y avanzó con lentitud, en medio de las duras críticas de los judíos.
EFE