EN EL SUR ISRAELI Y LA VERDAD


Y que el mundo haga silencio
Or Glazer describe la dramática situación que viven los ciudadanos israelíes en el sur israelí y nos cuenta porque la comunidad intencional desconoce estos graves hechos terroristas.


Hola, habitantes del mundo libre. Entiendo que todos ustedes se asustaron mucho por el hecho de que alguien aquí decidió cerrar las fronteras de la Franja de Gaza. Y que los habitantes de Gaza difunden la historia del "desastre humanitario". Aprecio y valoro vuestra sincera preocupación. Es difícil escuchar a gente que, en el otro extremo del mundo,sufre en condiciones de vida difíciles.Seguramente todos escucharon hablar mucho sobre "Gaza". Es que Hamás hace un buen trabajo de Relaciones Públicas, eso es innegable. E incluso si exageran un poco con las descripciones de las carencias en el lugar,allí la vida no es un picnic. Pero seguramente todos escucharon bastante menos sobre Sderot. Y sobre el kibutz Alumim menos aún. Porque si bien hay un sistema de RRPP con formato de comisión de padres, nuestro aparato de RRPP oficial no ha encontrado aún la manera de llegar austedes, ciudadanos del mundo libre.Entonces, presten atención. Ustedes y los integrantes del Tribunal Internacional de La Haya, que seguramente ya se están comenzando a interesar en nosotros: aquí hay una guerra. Aquí caen misiles desde el aire y allí mueren combatientes. Aquí entramos a los refugios, allí sedestruyen edificios. No es una guerra de un ejército frente a otro. No es siquiera una cuestión de fuerzas. Nosotros somos más fuertes. Pero esto es una guerra. Y no se trata sólo de combatientes contra combatientes sino de ciudadanos contra ciudadanos.El ejército es el pueblo que es el ejércitoSi en Israel Tzahal es "el ejército del pueblo", en Gaza el pueblo es el ejército. El pueblo lo esconde, lo alienta, le permite actuar y operar desde sus casas. Bueno, no todos. Pero, lamentablemente, nosotros no podemos seleccionar. También nosotros, aquí, sufrimos. Y queremosterminar con los misiles Kassam y las bombas de mortero que caen aquí a diario y ponen en peligro las vidas de decenas de miles de ciudadanos.Esta guerra no puede terminar en los terroristas. Quien alienta el terrorismo (es cierto, quizás se siente desesperado, pero ésa es otra cuestión) son los ciudadanos palestinos. No hay que agredirlos o matarlo uno a uno. No hay que tirar una bomba atómica sobre la Franja de Gaza.Pero ellos deben entender que no permitiremos que nos sigan dañando.Quizás se hayan olvidado -ustedes y los palestinos- que nosotros nos retiramos de Gaza. Gaza es independiente. Los habitantes de Gaza eligieron que Hamás los dominara. No tenemos responsabilidad sobre lo que sucede allí. Nosotros podemos ayudar, pero abandonamos el lugar (o parte de él, por el momento) que ellos desean. Y ahora tenemos pleno derecho a defendernos desde afuera.Y por eso no podemos rendirnos ante la presión que ustedes, ciudadanos del mundo libre, intentan ejercer sobre nosotros. Tampoco ustedes se quedarían de brazos cruzados si los misiles Kassam volaran por el airesobre ustedes decenas de veces por día. No nos den lecciones de moral.Tenemos que seguir bajando todos los controles. El combustible, el agua, la luz. Y si eso no alcanza, también (después de un aviso efectivo)derribar un edificio en Gaza por cada Kassam que cae en Israel. Hasta que los disparos cesen y los moderados imploren la paz. En la guerra, como en la guerra.

Fuente: Maariv